MADRID,
Para el diario La Razón, España se ha convertido en un país "exportador de obispos" con más de 60 prelados que nacieron en el país y hoy son los pastores de diócesis en África, Asia y buena parte de Latinoamérica.
Según el diario, "no sobraban los curas en Teruel en 1974, pero ese año la diócesis cedió a Joaquín Gimeno Lahoz como misionero en Argentina. Gimeno Lahoz repitió, y se quedó; fue asesor de Cursillos de Cristiandad, misionero entre los indios mapuches, promotor de una fundación para niños necesitados y, el pasado 15 de julio, fue nombrado obispo de Comodoro Rivadavia, una diócesis argentina con medio millón de habitantes. Con él, son cinco los obispos españoles en ese país y 56 los compatriotas obispos en América".
Otro es el caso del agustino recoleto José Luis Azcona, oriundo de Navarra y hoy Obispo de Marajó, una zona selvática de la costa brasileña, que cuenta con 260 mil habitantes, cinco curas nativos y 11 agustinos recoletos. "Azcona está amenazado por las mafias de tráfico sexual y de drogas. El agustino denuncia que desde España se engaña a las chicas brasileñas para que emigren con las redes de prostitución. También critica al presidente Lula por fomentar el aborto y la corrupción, aunque diga ser católico. De España, a través de los agustinos, sus parroquias y organizaciones, llega ayuda a Marajó", agrega el diario.
La Razón también recoge el caso del cordobés Juan José Aguirre quien en Bangassou, en el sur de República Centroafricana, "lucha contra la miseria, el sida y el ocasional ataque de terroristas de países vecinos, que se llevan a sus parroquianos como esclavos". Una situación similar enfrenta en Laï, al sur del Chad, el Obispo Miguel Ángel Sebastián, quien además "fomenta estructuras de reconciliación en una zona donde la venganza contra los enemigos y las riñas de sangre forman parte de la cultura".
"Sólo hay un prelado español en Asia, el jesuita Enrique Figaredo, en la prefectura de Battabang, Camboya. Figaredo es un conocido y premiado luchador contra las minas antipersona", afirma La Razón.
En Latinoamérica, Perú, "un país con 45 diócesis, cuenta con nada menos que 17 obispos españoles, forjados contra la miseria en zonas de montaña o selva. Mantener lazos con España facilita recibir ayuda de sus familias, órdenes religiosas y organizaciones afines".