AREQUIPA,
Durante la Eucaristía de Clausura del Año Jubilar por los 400 años de creación de la diócesis de Arequipa (Perú), el enviado especial del Papa Benedicto XVI, Cardenal Giovanni Battista Re, exhortó a los más de 40 mil asistentes a permanecer fieles "a su identidad católica y a los valores humanos y espirituales que caracterizan su gloriosa historia".
Así lo expresó el Purpurado en la Misa celebrada este 18 de julio en el Estadio de la Universidad Nacional de San Agustín y concelebrada por el Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, y el Arzobispo de Arequipa, Mons. Javier del Río Alba; entre otros.
Al recordar que "Arequipa, dio a la Iglesia una gran Beata como Sor Ana de los Ángeles Monteagudo, así como muchos y buenos sacerdotes, obispos y dos cardenales", el Purpurado animó a los fieles a no limitarse "a una simple evocación histórica" sino "a anunciar el Evangelio sintiéndose responsables de la tarea que Cristo encomendó a sus discípulos".
En el marco festivo que los fieles cargaron de banderolas, pancartas, pañuelos y globos en blanco y amarillo (colores del Vaticano), el Purpurado señaló que ante "los problemas que la sociedad de hoy debe afrontar también aquí, en Perú no encontraremos jamás una verdadera solución si no colocamos a Dios en el centro. Es necesario volver a buscar en Dios la verdadera referencia para la propia vida y para el propio esfuerzo por construir un futuro mejor".
Seguidamente, el enviado especial del Papa se refirió a la presencia de la Virgen de Chapi, "advocación mariana significativa no sólo por su originalidad, sino también porque nos recuerda que es María, la Estrella de la Evangelización", y recordó que es Ella quien "guía nuestros pasos en el cumplimiento del mandato de Cristo y nos señala el lugar del que siempre debemos partir: Chapi, Chapi".
Durante la Misa se obsequió al Purpurado un retablo con la imagen de la Virgen de Chapi y otro para el Santo Padre. El Cardenal Re expresó la alegría que le causó visitar Arequipa donde observó "la participación de los laicos en la vida de la Iglesia" y manifestó que "esta grata impresión será la que transmita a Benedicto XVI".