CARACAS,
En un comunicado dado a conocer esta tarde, los miembros del Consejo Presbiteral de la Arquidiócesis de Caracas deploran las agresiones del presidente Hugo Chávez contra el Cardenal Jorge Urosa, a quien el lunes 5 de julio calificó de "troglodita", "indigno cardenal", entre otras cosas.
En el texto dado a conocer por la Oficina de Información de la Arquidiócesis de Caracas se señala que "lamentamos y rechazamos profundamente que el Presidente de la República, presidente de todos los venezolanos, utilice los medios de comunicación, en cadena nacional y en una fecha patria tan significativa como el pasado 5 de julio, fecha cuyo significado está llamado a unir a todos los venezolanos que queremos a este país, para ofender y exponer al escarnio público a un ciudadano venezolano, ampliamente conocido a nivel nacional e internacional por su trayectoria cívica, como Arzobispo de Caracas y luego como Cardenal de la Iglesia Católica".
Tras recordar que el Cardenal Urosa tiene derecho a expresarse y opinar para contribuir al bien común, el comunicado indica que "como Arzobispo de Caracas tiene pleno derecho, más aún, tiene el sagrado deber de orientar a todos los católicos acerca de los principios y valores religiosos y morales que están en juego en la actual coyuntura social y política de nuestro país. Esto es parte irrenunciable de su oficio de Pastor principal de nuestra Iglesia caraqueña y de miembro eminente del Episcopado venezolano".
"En este sentido es de destacar que todas sus declaraciones públicas en temas que afectan a la colectividad y por tanto al bien común, han sido muy puntuales y específicas y han sido hechas desde el plano de los grandes principios del Evangelio, y desde la aplicación sistemática de éste al campo de los temas sociales, es decir, desde la doctrina social de la Iglesia", prosigue.
Refiriéndose luego a las agresiones de Chávez, el comunicado señala que con ellas el mandatario "ha desconocido públicamente y ha exhortado a desconocer, la legitimidad de los pastores que han sido elegidos por el Santo Padre el Papa, Sucesor de San Pedro".
"En tal sentido, rechazamos la pretensión de injerencia del Primer Magistrado sobre las decisiones internas de la Iglesia, en lo que concierne a la designación de los miembros de su Jerarquía. El Santo Padre, como Pastor Universal de la Iglesia Católica, goza de total autonomía y libertad para nombrar a los obispos para las diversas sedes diocesanas en el mundo entero y para instituir a los miembros del Colegio Cardenalicio", agrega.