VATICANO,
La Oficina de Prensa de la Santa Sede publicó el lunes un comunicado en el que recuerda “la identidad, el valor y el significado profundo”de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, antes conocida como De Propaganda Fide, ante la publicación de artículos periodísticos –principalmente en medios italianos- que cuestionaron su labor.
La nota del Vaticano afirma qie “ante las noticias que desde hace algún tiempo siguen difundiéndose”sobre este dicasterio es “necesario recordar algunos datos objetivos para tutelar la buena fama de este importante organismo de la Santa Sede y de la Iglesia Católica”.
“La Congregación es el órgano que tiene la tarea de dirigir y coordinar en todo el mundo la obra de la evangelización y la cooperación misionera”, afirma la nota y agrega que “su fin primero y fundamental es por lo tanto guiar y sostener a las Iglesias jóvenes, situadas en territorios de reciente o escasa evangelización, territorios que por larga tradición están sujetos a la competencia del dicasterio, en todos los aspectos de la vida eclesial. Con ese motivo, coordina la presencia y la acción de los misioneros en el mundo, presenta al Santo Padre los candidatos al episcopado, tiene la responsabilidad de la formación del clero local, de los catequistas y de los agentes pastorales”.
“Para llevar a cabo su tarea, la Congregación dirige y mantiene en Roma una serie de estructuras al servicio de la formación, entre las que destacan la Pontificia Universidad Urbaniana, (que este año tiene alrededor de 1.400 estudiantes) y diversos colegios, en los que estudian actualmente 150 seminaristas, 360 sacerdotes, 150 religiosas y fieles de los cinco continentes”, afirma.
Asimismo, aclara que “esta vasta obra, que requiere una cantidad consistente de recursos financieros, constituye solamente una parte de la labor de la Congregación. Se sabe que cada año entrega a las Iglesias de los territorios sujetos a esta Congregación (1.080 circunscripciones) un subsidio financiero ordinario, que en muchos casos representa la principal o una de las principales fuentes de ingresos para las diócesis, los vicariatos apostólicos, las prefecturas, las missiones "sui iuris", etc. A esto hay que añadir que el dicasterio envía subsidios anualmente para la formación del clero local, que para la Santa Sede es la herramienta indispensable para el crecimiento y la madurez de estas Iglesias, que son una de las realidades más vitales y prometedoras para el futuro de la Iglesia”.
“Gracias a la ayuda de la Congregación y de otras innumerables obras de apoyo a las misiones por parte de católicos de todo el mundo un notable número de sacerdotes, seminaristas y otros agentes de pastoral pueden estudiar en Roma, junto al Sucesor de Pedro”, aclara.