VATICANO,
El Papa Benedicto XVI recordó este mediodía que los santos apóstoles Pedro y Pablo, cuya solemnidad se celebra hoy, son los cimientos de la Iglesia y pidió que su testimonio ilumine a todos los creyentes.
Al presidir el rezo del Ángelus, el Pontífice afirmó que “hoy la Iglesia de Roma celebra sus raíces sagradas, la celebración de los apóstoles Pedro y Pablo, cuyas reliquias se conservan en las dos basílicas dedicadas a ellos” y la liturgia recuerda la profesión de fe de Pedro a Jesús: "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente".
El Santo Padre evocó a San Pedro - humilde pescador de Galilea, roca de fe y de amor, sobre la cual Jesús edificó su Iglesia – y a Pablo - cuyo bimilenario de nacimiento acabamos de celebrar - y aquel que con la Gracia divina difundió el Evangelio, sembrando la Palabra de verdad y de salvación entre los pueblos paganos.
Benedicto XVI aseguró que “los dos santos patronos de Roma, a pesar de recibir muchos regalos de Dios y diferentes misiones, son el fundamento de la Iglesia una, santa, católica y apostólica”.
El Papa explicó que el palio entregado a los 38 arzobispos metropolitanos esta mañana en la basílica de San Pedro, “simboliza la comunión con el Obispo de Roma, en la misión de apacentar el rebaño con amor de Cristo”.
El Santo Padre también agradeció “a la Delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, que refleja el vínculo espiritual entre la Iglesia de Roma y la Iglesia de Constantinopla”.