ROMA,
El Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal de Pakistán, Peter Jacob, señaló que el gobierno del país "duerme en relación a los derechos humanos" contra los que atenta la ley de blasfemia en el país.
Así se expresó Jacob en entrevista para la agencia vaticana Fides, tras conocer el nuevo caso de abuso de la ley que ha afectado a un católico de la Arquidiócesis de Faisalabab: Rehmat Masih, de 73 años, perteneciente al pueblo de Jhandewall y acusado falsamente por el musulmán Sajid Hameed de haber insultado al Profeta Mahoma.
"El gobierno duerme en relación a los derechos humanos. Falta un compromiso real en este plano y no hay una clara política de respeto por los derechos humanos. Esto sucede también porque el gobierno y el parlamento se ven presionados por grupos extremistas", apuntó.
Asimismo, fuentes de la comunidad católica local explicaron que "se trata de acusaciones evidentemente falsas, debidas a disputas interpersonales por la propiedad de algunos terrenos", por lo que Jacob afirmó tener "confianza que las acusaciones contra Rehmat Masih, caerán ya que es inocente".
"Estamos a su lado. La Comisión Nacional Justicia y Paz hará todo lo que está en su poder, a nivel general, a nivel de información y de sensibilización para defenderlo públicamente", agregó.
Según un Informe sobre las condiciones de las minorías religiosas en Pakistán publicado por la Comisión, los abusos de la ley sobre la blasfemia continúan siendo muy altos y se registran en todo el país. En 2009, se registraron 112 casos, que han afectado a 57 ahmadi, 47 musulmanes y 8 cristianos. En total, entre 1987 (desde cuando entre en vigor) y 2009 han sido 1 mil 32 las personas injustamente acusadas.