MÉXICO D.F.,
El Obispo Auxiliar de Durango, Mons. Enrique Sánchez Martínez, recordó que "la conducta de los fieles laicos en la actividad política o de gobierno, deberá ser orientada por los principios fundamentales que no son negociables, partiendo desde luego del primero: la dignidad de la persona humana y sus derechos inalienables".
"Recientemente han surgido fuerzas y movimientos políticos que han expresado posiciones contrarias a la enseñanza moral y social de la Iglesia en cuestiones de ética fundamental. Tales opciones y posiciones, siendo contradictorios con los principios básicos de la conciencia cristiana, son incompatibles con la ética cristiana-católica", expresó el Prelado.
En un mensaje, el obispo indicó que la Iglesia venera entre sus santos a hombres y mujeres que sirvieron a Dios desde la vida pública como Santo Tomás Moro, que a pesar de las presiones, no cedió en sus convicciones cristianas y "afirmó con su vida y su muerte que ‘el hombre no se puede separar de Dios, ni la política de la moral’".
En ese sentido, recordó que la fe en Cristo exige a los fieles entregarse en la "construcción de una cultura que reproponga el patrimonio de valores y contenidos en el cristianismo".
Sin embargo, advirtió que "la fe nunca ha pretendido encerrar los contenidos socio-políticos en un esquema rígido, consciente de que la dimensión histórica en la que el hombre vive, existen situaciones imperfectas y a menudo rápidamente mutables".
Por ello, dijo que "deben ser rechazadas las posiciones políticas y los comportamientos que se inspiran en una visión utópica", que instrumentaliza el mensaje religioso y dirige la conciencia "hacia una esperanza solamente terrena y anula o redimensiona la tensión cristiana hacia la vida eterna".