MADRID,
El Obispo de San Sebastián, Mons. Jorsé Ignacio Munilla, elogió el filme "La última cima" por derribar estereotipos falsos sobre el sacerdocio y dio gracias a Dios por el testimonio de presbíteros como Pablo Domínguez, el joven sacerdote protagonista del documental, fallecido en un accidente.
En su carta semanal, titulada "El ‘gol’ de Pablo", el Obispo explica que "la virtud de la película consiste en servirse de esta historia real y concreta, ciertamente atrayente y conmovedora, para introducirnos a todos en el debate sobre la imagen de los sacerdotes en la sociedad actual".
"Las palabras del propio director al inicio de la película son bien elocuentes: ‘Hoy en día, si crucificas a un sacerdote, eres admirado… pero si hablas bien de él, te crucifican a ti’", recuerda el Obispo y sostiene que "existen razones para hablar de anticlericalismo en nuestra cultura actual. Me refiero, obviamente, a un anticlericalismo injustificado".
"Me llamaron especialmente la atención algunos de los datos reflejados en una de las encuestas realizadas por la Fundación Santa María, en la que al mismo tiempo que se ponía de relieve la creciente desafección de los jóvenes con respecto a la Iglesia; sin embargo, se matizaba que la imagen de la Iglesia era mucho más negativa en los jóvenes que no tenían un trato directo con ella, que en aquellos otros que conocían personalmente lo que estaban juzgando. Dicho de otra forma, está alimentado por determinados estereotipos falsos sobre los sacerdotes, que se difunden indiscriminadamente", explica.
El Obispo afirma que esta cinta "tiene el atrevimiento de romper mitos y moldes, presentándonos una imagen del clero ‘políticamente incorrecta’; y para ello, se sirve del modelo fresco y atrayente de Pablo Domínguez".
Asimismo, destaca que el estreno de la película haya "coincidido con la clausura del Año Jubilar Sacerdotal que el Papa ha celebrado en Roma, acompañado por más de quince mil sacerdotes católicos, llegados de todas partes del mundo. No deja de ser una paradoja que precisamente en el transcurso de este Año Jubilar Sacerdotal, se hayan destapado en diversos lugares del mundo, los gravísimos pecados cometidos por algunos pocos sacerdotes, principalmente en décadas pasadas".