ROMA,
Un vaticanista italiano reveló que Mons. Luigi Padovese, Vicario de Anatolia y Presidente del Episcopado Turco, canceló su viaje a Chipre ante la sospecha de que su chofer –ahora su asesino confeso- pudiera atentar contra el Papa Benedicto XVI durante su estadía en la isla.
El analista y sacerdote Filippo di Giacomo, que escribe para medios como L’Unitá y La Stampa, reveló que "unas horas antes de que Padovese fuera asesinado, el Gobierno turco le llamó para decirle que el chofer, que ellos mismos habían puesto a su servicio cuatro años atrás, se les había ido de las manos. Es decir, que había abrazado la causa fundamentalista".
En declaraciones recogidas por el diario español El País, di Giacomo agregó que "al saberlo, Padovese canceló los billetes que había reservado para ir a Chipre con Altun (su chofer). Prefirió quedarse en casa que hacer el viaje porque temía que su chófer pudiera aprovechar su cercanía al Papa para atentar contra él".
Según El País, “la muerte del obispo franciscano capuchino, conocido como un intelectual abierto al islam que adoraba Turquía, se produjo en un momento dramático para Oriente Medio, horas después de que Israel matara a nueve personas (ocho turcos y un estadounidense) al asaltar en aguas internacionales la flotilla humanitaria contra el bloqueo israelí a Gaza”.
“Otro hecho menos comentado alimentó la inquietud del Vaticano: Marruecos aprovechaba la confusión para expulsar del país a 28 cristianos que trabajaban con los pobres aduciendo que ‘perturban la mentalidad del buen musulmán’”, agrega el diario.
Di Giacomo señaló al diario que la expulsión es consecuencia de "la fatua promulgada por 7.300 doctores marroquíes de la ley islámica que han declarado recientemente que la caridad cristiana debe ser considerada terrorismo religioso".