BUENOS AIRES,
El fundador y superior general del Instituto del Verbo Encarnado (IVE), P. Carlos Buela, presentó al Papa su carta de renuncia al frente de esta congregación. La misiva fechada el 8 de mayo señala que esta es la segunda vez (la primera fue en 1994) que solicita retirarse del puesto de servicio en el que está por estar "entrado en años, y con algunos problemas de salud".
El Instituto del Verbo encarnado realiza su labor apostólica al servicio de la Iglesia en Argentina, donde nació, Estados Unidos, Medio Oriente, Chile, Tajikistán, Rusia, Italia, Brasil, Filipinas, Sudán, Perú, entre otros países.
Su apostolado, señala su sitio web, se realiza en "el estudio y en la enseñanza de la Sagrada Escritura, la Teología, los Santos Padres, la Liturgia, la Catequesis, el Ecumenismo, el diálogo interreligioso, etc. En la realización de misiones populares, ejercicios espirituales, educación y formación cristiana de niños y jóvenes, según el método de los Oratorios, obras de caridad con los más necesitados (niños abandonados, minusválidos, enfermos, ancianos) mediante la fundación y trabajo en 'Hogarcitos'".
En la carta enviada al Santo Padre por el P. Buela, el sacerdote argentino señala que "he empeñado gran parte de mi vida en fundar y llevar adelante el Instituto del Verbo Encarnado. Ahora ya estoy entrado en años, y con algunos problemas de salud, al mismo tiempo que el Instituto ha crecido mucho. La infinita Providencia de Dios lo ha hecho florecer en muchos lugares y en abundantes vocaciones, y hoy está consolidado en sus estructuras de formación y de gobierno".
Por otra parte, prosigue, "desde nuestros inicios y hasta el presente hemos tenido que atravesar por numerosas dificultades, en las cuales hemos experimentado el cuidado amoroso de Dios. Como hijos de la Santa Iglesia también nuestra Familia Religiosa peregrina en el mundo entre los consuelos de Dios y las persecuciones de los hombres (San Agustín). Considero esto una inmensa gracia de Dios".
"Como expresé a Vuestra Santidad en mi súplica, estimo oportuno retirarme nuevamente del oficio de Superior General, como ya lo hice una vez en 1994. Por tanto, por medio de la presente y de buen grado, presento a Vuestra Santidad mi renuncia al oficio de Superior General del Instituto del Verbo Encarnado".