VARSOVIA,
Cerca de cien mil fieles acudieron ayer a la Misa de beatificación del sacerdote Jerzy Popieluszko, asesinado en 1984 por miembros de la policía política comunista a causa de su oposición al régimen en Polonia. El sacerdote se convirtió en símbolo de la lucha del movimiento Solidaridad y mártir de la democracia polaca.
En la Eucaristía presidida por Mons. Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, concelebraron unos 100 obispos y más de 1500 sacerdotes. Entre los asistentes también estuvo la madre del sacerdote mártir, Marianna Popieluszko.
"El padre Popieluszko es beatificado como ejemplo de la defensa de derechos y de la dignidad humana, también como modelo del diálogo y reconciliación", dijo el Arzobispo metropolitano de Varsovia, Mons. Kazimierz Nycz, según señala Efe.
El P. Popieluszko es hoy símbolo por su apoyo a la oposición democrática en la Polonia comunista y por sus "misas por la patria" durante la ley marcial, al inicio de los años 80’s, cuando desafiando a las autoridades utilizaba el púlpito para criticar a la dictadura comunista y gritar por la libertad, en unas homilías llenas de referencias a Juan Pablo II.
Su actitud de lucha y su gran capacidad de influir en los fieles desde su parroquia de Varsovia acabó con la paciencia del régimen, que ordenó su secuestro y asesinato en octubre de 1984.
La aparición de su cuerpo sin vida en una represa, golpeado y torturado, provocó conmoción en Polonia y la indignación en la comunidad internacional, y puso en jaque al gobierno comunista polaco que, cinco años después, cayó definitivamente.