ROMA,
El Nuncio Apostólico en Turquía, Mons. Antonio Lucibello, expresó que la noticia del asesinato de Mons. Luigi Padovese, Vicario Apostólico de Anatolia y Presidente de la Conferencia Episcopal de este país, "nos ha dejado profundamente consternados y sin palabras".
En declaraciones a Radio Vaticano, el Nuncio relató que Mons. Padovese "era un hombre que trabajaba por instaurar un diálogo entre Oriente y Occidente basándose en el testimonio, sobre todo de San Pablo y San Juan, a través de simposios anuales en los que se estudiaba a los Padres y las tradiciones cristianas que abundan. Ciertamente es una gran pérdida. Esperamos que su muerte no se el fin de todos estos proyectos que ya tenían varios años".
Al comentar luego las labores de los últimos días del Vicario Apostólico, el Nuncio dijo que "debía primero llegar al encuentro de Chipre presidido por el Santo Padre, para recibir también él el Instrumentum Laboris porque era miembro del próximo Sínodo para Medio Oriente. En los últimos días estuvo involucrados en su Vicariato con la visita del Patriarca siro-católico de Antioquía, Ignace Youssif III Younan, y un grupo de obispos: sabía que estaba en medio de muchísimas actividades"
"¡Por esto la noticia nos ha dejado muy consternados! ¡Recibir hoy por la tarde esta noticia verdaderamente nos ha dejado sin palabras!", exclamó.
Sobre el homicidio en sí, el Nuncio Lucibello señaló que "sabemos poco, además del hecho en sí, lo ya relatado. El único colaborador que estaba allí, en la sede del Vicariato, me ha avisado. Él estaba en la sede en Iskenderum y Mons. Padovese estaba afuera, con el chofer".
"He dado instrucciones al Vicario General, P. Domenico Bertogli, que es el párroco de nuestra comunidad de Antioquía, al Arzobispo de Smirne, que ha sido predecesor de Mons. Padovese en Iskenderum, el Vicariato Apostólico de Anatolia, que ha decidido hacerse presente en su puesto mañanha, junto a otro colaborador", concluyó.