VATICANO,
Al presentar hoy en conferencia de prensa algunos pormenores del próximo viaje del Papa Benedicto XVI a Chipre este fin de semana, del 4 al 6 de junio, el Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, precisó que tras el ataque israelí a una flota pro palestina, no habrán cambio alguno en el programa del Pontífice.
Sobre este lamentable hecho y ante las preguntas de los periodistas, el sacerdote señaló que constituye "un evento muy triste y preocupante".
Seguidamente y sobre el viaje, el P. Lombardi destacó que es la primera vez que un Papa llega a Chipre, en un viaje que estará marcado también por el ecumenismo en el diálogo con los ortodoxos.
El sacerdote señaló que en esta visita "como impostación está naturalmente el aspecto de las relaciones con el país, con la comunidad chipriota, que es importante dada la situación del mismo. Hay además un pequeño símbolo que podría darse en la ceremonia de llegada o de salida: la bendición de un árbol de olivo, con el que se quiere dar evidentemente un mensaje de paz".
En cuanto a los aspectos pastorales, dijo luego, "recuerdo el aspecto paulino que puede recordar la visita a Malta de este año, y el aspecto ecuménico –en particular las relaciones con los ortodoxos– la visita a la comunidad católica que es tiene diversos ritos y luego la entrega el domingo del Instrumentum laboris del Sínodo (de Medio Oriente que se celebrará en octubre en el Vaticano) que es –como sabemos– una de las ocasiones importantes de este viaje".
En cuanto a la logística de la visita, el P. Lombardi explicó que el Papa se alojará en la Nunciatura Apostólica en Nicosia, la capital de Chipre, que está en la zona controlada por la ONU. Radio Vaticano precisa que en este país existe desde 1974 un tercio del territorio ocupado por tropas turcas, una situación que complica "fuertemente la vida de la isla y genera una población dividida".