BUENOS AIRES,
La Agencia de Información Católica Argentina (AICA) presenta un estudio que analiza los argumentos que esgrimen quienes están a favor del mal llamado "matrimonio" homosexual que se debate en el Senado. La investigación explica, entre otras cosas, que los homosexuales no son tantos como ellos dicen, no están privados de derechos, no son discriminados, no encajan en el concepto de minoría y quienes defienden este tipo de proyectos de ley son un pequeño grupo de entre la comunidad homosexual.
La investigación ha sido realizada por Sergio Ciotti, estudiante universitario que escribe en "Valores para mi país", una iniciativa pro-vida y pro-familia de la diputada Cynthia Hotton en Argentina. En ella recuerda primeramente que es necesario tener en cuenta que "cuando entramos en la evaluación de estos argumentos, no estamos haciendo un juicio de valor sobre la homosexualidad ni tampoco sobre las personas homosexuales. Sólo estamos examinando argumentos, por lo cual no tiene validez aquí aplicar el término ‘homofobia’ o ‘rechazo a los homosexuales’. Tomar partido en un sentido u otro sobre el matrimonio homosexual es hacerlo sobre una idea, sobre un hecho o situación, pero no sobre las personas de una orientación sexual determinada".
De este modo, prosigue, "no resulta contradictorio que una persona pueda amar y respetar a los homosexuales como a cualquier otra persona, pero no estar de acuerdo con la legalización de las bodas gay. Una cosa no quita a la otra. Podemos amar y hasta incluso respetar el estilo de vida de un individuo que fuma Cannabis, pero no estar de acuerdo con la legalización del consumo de marihuana no significa tener odio a estas personas. Una cosa es rechazar un hecho, una conducta, un hábito y otra cosa muy distinta es rechazar a un ser humano".
Otro dato interesante que presenta el estudio es la realidad de que los homosexuales no son tantos como ellos dicen: "por citar algunos ejemplos, en los Estados Unidos las parejas homosexuales constituyen, aproximadamente, el 0,2% del número de matrimonios. En Suecia, entre los años 1993 y 2001 la tasa de incidencia fue del 0,67%. En Noruega, entre los años 1993 y 2001 se registró una tasa de incidencia del 0,54%. En España, según el censo del Instituto Nacional de Estadística, representan el 0,11% de todas las uniones".
"Si tomamos como cierto el argumento de que los países más civilizados tienen aprobado el matrimonio entre dos personas del mismo sexo, entonces estamos obligados a considerar que el 97% del planeta Tierra es arcaico, retrógrado y homofóbico, ya que solo muy pocos países y Estados han sancionado esta ley".
"Otro argumento utilizado a menudo es que a los homosexuales les ‘faltan derechos’, como por ejemplo el de contraer matrimonio. Sin embargo (en Argentina), hasta el día de la fecha, los únicos derechos de que carecen son el de donar sangre y el de formar parte de las Fuerzas Armadas. Luego, ya gozan de los demás derechos: educación, salud, trabajo, acceso a puestos políticos y cargos públicos, por citar algunos ejemplos. Incluso pueden contraer matrimonio en las mismas condiciones en las que un heterosexual puede hacerlo".