BUENOS AIRES,
El Servicio a la Vida del Movimiento Fundar destacó la celebración del Bicentenario de la independencia argentina y señaló que es una ocasión para edificar una cultura de la vida en el país, donde se respete a los no nacidos, los ancianos y se defienda el matrimonio.
En un comunicado, el Servicio a la Vida señaló que "el primer gran desafío es consolidar la cultura de la vida", la cual es mucho más que un conjunto de leyes. Se trata, explicó, de promover la vida humana desde la concepción hasta su muerte natural, reconociendo la dignidad de cada persona y desterrando "los crímenes del aborto y la eutanasia".
Asimismo, está el desafío de "fortalecer el matrimonio y la familia", sobre todo "ante los proyectos legislativos que pretenden desnaturalizar esta institución fundamental de la sociedad".
"También la familia necesita ser fortalecida ante tantos embates por las políticas de salud reproductiva y control poblacional, la esterilización, la educación sexual bajo la perspectiva de género y otras iniciativas que tienen visiones del hombre empobrecidas, individualistas, que no reconocen el valor de la familia como célula básica de la sociedad", señaló.
Finalmente, el Servicio a la Vida exhortó a responder "a los desafíos de las biotecnologías desde los derechos humanos: el Bicentenario transcurre en un tiempo ‘global’ de insospechados cambios biotecnológicos, que han otorgado al hombre un nuevo y creciente poder sobre la vida biológica".
"Una guía segura es el respeto a los derechos humanos fundamentales, sobre todo el derecho a la vida y a la no discriminación, como así también el respeto a la originalidad de la transmisión de la vida humana por los actos propios de los esposos", afirmó.