MADRID/TOLEDO,
El Obispo de Ciudad Rodrigo y consejero de la Acción Católica, Mons. Atilano Rodríguez, pidió este miércoles a las mujeres católicas en particular y a todos que no eludan sus responsabilidades en la defensa de la vida, la familia y el bien común durante el acto de celebración del 50 aniversario de la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católica (UMOFC).
"El ser humano debe ser el camino de la Iglesia y su prioridad en el futuro", añadió el Prelado, quien, además, recalcó que el valor del ser humano "no cambia" en una sociedad de "rápidos cambios sociales, políticos y religiosos. "El ser humano tiene que ser centro y vértice de todo lo que existe sobre la tierra", agregó.
Por eso, pidió que sigan trabajando "contra toda forma de discriminación social, cultural, racial, económica o religiosa", porque, en su opinión, estas discriminaciones son "causa de división y humillación de la familia humana".
En cualquier caso, reconoció que la Iglesia y la sociedad tienen "una gran deuda con las mujeres" por su contribución "a la humanización del mundo". "Es necesario agradecerles la difusión y extensión del Evangelio. Hoy hay muchas mujeres que son auténticos apóstoles, verdaderas evangelistas", agregó.
Por otra parte, también durante el acto, mujeres que trabajan en el ámbito de UMOFC revelaron que una de las prioridades de esta organización en los últimos años ha sido la lucha contra la trata de mujeres con fines de explotación sexual. En este sentido, apostaron por ofrecer a las mujeres, sobre todo a las inmigrantes, los recursos suficientes para que no caigan en manos de las redes de explotación.
La UMOFC, fundada en 1910, representa en la actualidad a unas cien organizaciones de mujeres católicas de todo el mundo. Su misión es la de promover la presencia, participación y corresponsabilidad de las mujeres católicas en la sociedad y en la Iglesia, para que puedan cumplir con su misión evangelizadora y trabajar por el desarrollo humano.