BUENOS AIRES,
El Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, insistió en la urgencia "de recrear las condiciones políticas e institucionales que nos permitan superar el estado de confrontación permanente" que profundiza los males del país.
Durante el Tedeum en la Catedral Metropolitana que conmemoró los 200 años de la Revolución de Mayo, el Purpurado leyó la declaración "La Patria es un don, la Nación una tarea", redactado en marzo durante la 155º reunión de la Comisión Permanente y que fue entregado a Fernández de Kirchner y a las autoridades judiciales y legislativas.
El documento también hace un pedido a favor de los pobres y llama a privilegiar leyes "que respondan a las necesidades reales de nuestro pueblo, y no de detenerse en opciones fijadas por intereses que no tienen en cuenta la naturaleza de la persona humana, de la familia y de la sociedad", en alusión a la posible aprobación del mal llamado "matrimonio" homosexual.
La declaración completa es la siguiente:
1. La celebración del Bicentenario merece un clima social y espiritual distinto al que estamos viviendo. Urge recrear las condiciones políticas e institucionales que nos permitan superar el estado de confrontación permanente que profundiza nuestros males. La situación actual requiere una actitud de grandeza de parte de todos los argentinos, en particular de sus dirigentes. También nosotros, como pastores, nos sentimos interpelados por esta situación y no nos excluimos del examen de conciencia que se debe hacer.
2. La que sufre es la Nación toda; no es momento para victimizarnos ni para procurar ventajas sectoriales. "Aunque a veces lo perdamos de vista, la calidad de vida de las personas está fuertemente vinculada a la salud de las instituciones de la Constitución cuyo deficiente funcionamiento produce un alto costo social". La calidad institucional es el camino más seguro para lograr la inclusión de todos en la comunidad nacional. Por eso, es necesario que los poderes del Estado, de acuerdo a su naturaleza, actúen respetando su legítima autonomía y complementándose en el servicio al bien común.