MÉXICO D.F.,
El Obispo de Tepic y uno de los cinco que tuvo a su cargo la Visita Apostólica a la Legión de Cristo, Mons. Ricardo Watty Urquidi, explicó en conferencia de prensa realizada ayer en su diócesis, los resultados de este proceso que concluyó el pasado 15 de marzo, luego del cual la Santa Sede emitió un comunicado el 1 de mayo anunciando una serie de medidas.
Una de las primeras cosas que indicó el Prelado mexicano es que "por la responsabilidad que el Santo Padre me encomendó, no puedo hablar de todo, tengo que ser muy cuidadoso porque al Santo Padre se le reserva la responsabilidad de hablar y de actuar conforme a la Visita".
Tras lamentar la doble vida del Padre Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo, Mons. Watty se refiere a la visita que realizó a 43 de sus comunidades o centros de formación: "la mayoría decían que necesitan ayuda. Ante esta realidad se han sentido desconcertados, les duele, les afecta, les daña y van descubriendo que la forma de vivir y la forma de ser, y la forma de actuar del padre Maciel ha afectado a lo que él inició, que es la obra de los Legionarios, y al Movimiento que depende de ellos el Regnum Christi".
Luego de entrevistar a 360 legionarios, leer y revisar una serie de testimonios y luego de las reuniones que sostuvieron los visitadores con los Cardenales Bertone, Secretario de Estado; Levada, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe; y Rodé, Prefecto de la Congregación para la Vida Consagrada, el Obispo precisó que ahora "el Papa tiene cinco informes bastante amplios que leer, que escuchar, que atender, y lógicamente con el equipo que él piense conveniente, actuar".
Luego de comentar que el comunicado del 1 de mayo de la Santa Sede "no es todo lo que se vio y se escuchó, pero sí contiene algunos elementos que consideramos dar nosotros como mensaje después de la Visita, y dar con toda la aprobación del Santo Padre", el Obispo de Tepic afirmó que las mujeres consagradas del Regnum Christi "han sido también muy afectadas como los Legionarios, en su identidad, en su consagración y están esperando algo que es un Visitador Apostólico", anunciado en el comunicado del 1 de mayo.
Mons. Watty describió también cómo cada visitador pudo exponer una síntesis de sus informes durante 15 minutos aproximadamente ante Benedicto XVI. "Nosotros los Obispos y los Cardenales insistimos mucho con todo el aval del Papa, sobre la persona del padre Maciel; vemos una persona muy dañada y que hizo mucho daño; vemos una persona inmoral, que no va acorde al Evangelio, ni siquiera, a la dignidad humana", dijo.