BUENOS AIRES,
El Equipo de Sacerdotes para las Villas de Emergencia de la Arquidiócesis de Buenos Aires (Argentina) consideró que la celebración del Bicentenario patrio (2010-2016) en la capital, se presenta como "una gran oportunidad para escucharnos y a través del diálogo buscar consensos que nos permitan realizar acciones concretas que ayuden a integrar las Villas (barrios marginales) a la ciudad de Buenos Aires".
Así lo expresó el equipo de sacerdotes en el documento "Bicentenario e integración urbana" difundido tras una Misa en la parroquia Cristo Rey, con motivo del aniversario del asesinato del P. Carlos Mugica, asesinado en 1974 por su lucha a favor de los marginados.
Tras señalar que "no alcanza conocer el barrio a través de la televisión o los diarios", los sacerdotes explicaron que "aquí estamos hablando de que se desatienden los derechos más elementales: el derecho a la alimentación, el acceso al agua, a la educación básica, al cuidado de la salud, a una vivienda digna".
Ante ello, los presbíteros señalaron unos pasos para concretar acciones a favor de las villas, comenzando por "escuchar a los vecinos, recogiendo así los deseos y necesidades que el pueblo de la villa experimenta".
"También es necesario más allá de las diferencias políticas, el diálogo, el consenso y las acciones comunes entre el gobierno nacional y el gobierno de la ciudad de Buenos Aires sobre temas que hacen a la promoción y al cuidado de los más pobres que viven en las Villas de la ciudad", añadieron.
Finalmente, los presbíteros señalaron que "el Bicentenario nos da la posibilidad de mirar hacia delante, de proyectar, de votar un presupuesto, de realizar acciones concretas y de evaluar los objetivos consensuados. Por consiguiente es necesario una vez escuchados a los vecinos de estos barrios trazar políticas de estado más allá de quien gobierne".