BUENOS AIRES,
El Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz (Argentina), Mons. José María Arancedo, señaló por el Bicentenario del país que "el altar, el santuario y la patria se nos presentan como tres realidades que han tenido, y tienen, un profundo significado en nuestra historia" y subrayó, en este sentido, que la fe en Dios es "una riqueza en la que hemos nacido y crecido como nación".
"El altar nos habla de Jesucristo, el santuario de la devoción a la Virgen María y la patria de nuestra tierra y tradiciones. Volver nuestra mirada a ellos es fortalecer el presente y abrirnos con esperanza al futuro que debemos construir", aseguró Mons. Arancedo en su alocución semanal por radio.
Tras indicar que "la fe en Dios no nos aisló como argentinos cuando éramos una nación joven, por el contrario, ella nos permitió abrirnos a todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino, sin distinción de raza o religión", el Prelado señaló que "la fe en Dios, el Padre de Nuestro Señor Jesucristo, es una riqueza en la que hemos nacido y crecido como nación; hoy queremos agradecerla al iniciar la celebración del Bicentenario".
"La Patria es un don que hemos recibido, la nación una tarea que nos convoca. El don exige gratitud, la tarea supone un compromiso que haga fecundo el don recibido. La Argentina es un país con historia y con futuro", subrayó.
Asimismo, Mons. Arancedo cuestionó el que algunos argentinos vivan "encerrados en pequeñas disputas que nos enfrentan, y alejados de los grandes ideales y valores que nos unirían" e invitó a "no tener temor a hablar de crisis moral en nuestra patria".
"No busquemos las culpas fuera de nosotros. Digamos con fuerza que es posible una patria de hermanos en la que todos nos sintamos parte viva de un proyecto de Nación", agregó.