AVIÓN PAPAL,
Respondiendo a las habituales preguntas al iniciar su viaje apostólico a Portugal, el Papa Benedicto XVI señaló que "la persecución más grande a la Iglesia no procede de enemigos externos, sino que nace del pecado en la Iglesia".
Al responder a la pregunta sobre la relación existente entre el atentado sufrido por Juan Pablo II, el escándalo generado por los casos de abusos sexuales en la Iglesia y el Mensaje de Fátima, el Santo Padre señaló que lo nuevo que se puede descubrir es "la pasión" que vive la Iglesia que se "refleja en la persona del Papa".
Para el Santo Padre, la importancia del mensaje, la respuesta de Fátima, no radica en situaciones particulares, sino que la respuesta fundamental es “la conversión permanente, penitencia, oración, y las tres virtudes cardinales: fe, esperanza, caridad”.
Benedicto XVI explicó, indica Radio Vaticano, que "en cuanto a las novedades que hoy podemos descubrir en este mensaje, encontramos que los ataques al Papa y a la Iglesia no sólo vienen del exterior, sino que el pecado existe en la Iglesia. Esto siempre se ha sabido, pero hoy lo vemos de una forma terrible: que la persecución más grande a la Iglesia no procede de enemigos externos, sino que nace del pecado en la Iglesia".
"Y por lo tanto, –precisó– la Iglesia tiene una profunda necesidad de reaprender la penitencia, aceptar la purificación, aprender el perdón pero también la necesidad de justicia. El perdón no sustituye la justicia".
Seguidamente el Papa recordó que "el Señor es más fuerte que el mal y la Virgen para nosotros es la garantía visible, materna de la bondad de Dios, que es siempre la última palabra en la historia".