VATICANO,
Miles de fieles y peregrinos se dieron cita este mediodía en la Plaza de San Pedro para rezar el Regina Coeli con el Papa Benedicto XVI, quien en sus palabras introductorias definió a la Virgen María como protagonista del inicio de la comunidad cristiana.
“Mayo pertenece siempre al Tiempo de Pascua, del desvelarse del misterio de Cristo en la luz de la Resurrección y de la fe pascual; es el tiempo de la espera del Espíritu Santo, que descendió con potencia sobre la Iglesia naciente en Pentecostés”, dijo el Pontífice.
Resaltando que este mes está dedicado por la Iglesia a la Virgen María, el Papa la definió como la “flor más bella de la creación, la ‘rosa’ surgida en la plenitud de los tiempos, cuando Dios, mandando a su Hijo, donó al mundo una nueva primavera”.
Para el Papa, María es también “la protagonista, humilde y discreta, de los primeros pasos de la Comunidad cristiana: María está en el corazón espiritual, porque su misma presencia entre los discípulos es memoria viviente del Señor Jesús y signo del don de su Espíritu”.
Comentando el Evangelio de hoy, el Santo Padre resaltó en la Madre de Dios, aquella persona que “observó en primer lugar y plenamente la palabra de su Hijo, demostrando así amarlo no solo como madre, sino también como sierva humilde y obediente”.
“Ahí, donde Jesús promete a sus amigos que el Espíritu Santo los asistirá ayudándolos a recordar cada una de sus palabras y comprenderla profundamente, ¿cómo no pensar en María, que en su corazón, templo del Espíritu, meditaba e interpretaba fielmente todo aquello que su Hijo decía y hacía?”, agregó, destacando también la figura de María como “Madre y modelo de la Iglesia”.