ROMA,
El Presidente del Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios, Mons. Zygmunt Zimowski, señaló que "la cura pastoral de los enfermos consiste en la asistencia espiritual y religiosa y es un derecho fundamental del enfermo y un deber de la Iglesia", en su reciente intervención del 23° Congreso Mundial de la Federación Internacional de Asociaciones de Médicos Católicos (FIAMC), realizada en Lourdes, Francia.
Citando la Carta a los Operadores Sanitarios, publicada por este dicasterio en 1995, el Arzobispo señaló que para "la necesaria interacción entre dimensión física, psíquica y espiritual de la persona y para deber del testimonio de la propia fe, cada operador sanitario debe crear las condiciones que, para quien la solicite, aseguren la asistencia religiosa".
Seguidamente el Prelado afirmó que, en coherencia con lo expresado por el Papa en la encíclica Deus Caritas est, "en lo que respecta al servicio que las personas realizan por quienes sufren, es necesario fundamentalmente el socorro profesional: quienes lo ejecutan deben estar formados de modo en que sepan hacer lo justo de modo justo, asumiendo luego el esfuerzo en la obtención de la cura".
Esta competencia profesional, dijo luego Mons. Zimowski, "no es suficiente en sí misma. Se trata, de hecho, de seres humanos y los seres humanos necesitan siempre de algo más que una cura técnicamente correcta. Tienen necesidad de humanidad, tienen necesidad de la atención del corazón".
Luego de poner como ejemplo a los santos médicos San Giuseppe Moscati y San Riccardo Pampuri, la Beata Gianna Beretta Molla y el profesor Jèrôme Lejeune, "un digno hijo de la Iglesia en Francia", el Prelado concluyó destacando que "los médicos católicos son quienes pueden presentar el verdadero rostro de la cura y la esperanza".
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