ROMA,
El vaticanista italiano Sandro Magister, señaló hoy que el actual Arzobispo de Guadalajara, México, Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, podría ser el delegado pontificio que nombre el Papa para la Legión de Cristo. Sin embargo el Purpurado ha señalado no considerarse la persona indicada, indicaque no ha recibido ninguna comunicación al respecto, pero afirma que está disposición de lo que decida el Santo Padre.
En su análisis tras la publicación del comunicado de la Santa Sede sobre los Legionarios de Cristo, Magister comenta que se cree que el delegado será nombrado por el Papa antes del verano europeo (julio, aproximadamente). El vaticanista indicó que en la reunión sostenida entre los visitadores en el Vaticano "se describieron las condiciones que se requieren para esta tarea. Y se ha explicitado un nombre, uno solo hasta ahora, el del Cardenal mexicano Juan Sandoval Íñiguez, Arzobispo de Guadalajara".
Sobre el Cardenal, Magister señala que éste "conoce bien a la Legión, la cual tiene en México su patria histórica. En Roma es titular de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, propiedad de los Legionarios. Pero jamás se ha mezclado con ellos ni con sus complots, ni con Maciel ni con los actuales dirigentes. Tiene 77 años y está a punto de abandonar el gobierno de su diócesis por haber superado el límite de edad, por eso podrá dedicarse en forma plena a la causa".
Tras resaltar como en este comunicado la Santa Sede "explicita, por primera vez en un documento vaticano oficial, las culpas del fundador de los Legionarios, culpas que ni siquiera había formulado la condena del año 2006", el vaticanista resalta que estas culpas son "identificadas como ‘comportamientos gravísimos y objetivamente inmorales’ y a veces como ‘verdaderos delitos’, acciones que configuran ‘una vida carente de escrúpulos y de auténtico sentimiento religioso’".
Luego de analizar la responsabilidad a este respecto de los actuales líderes de la congregación, el vaticanista italiano destaca que con este comunicado, la Santa Sede "ha derribado el esquema que imperaba en estos tiempos en los medios de comunicación sobre la pedofilia: en vez de hacerse dictar la agenda por los diarios, en vez de responder caso por caso al martilleo de las acusaciones, la Santa Sede quiso esta vez tomar la iniciativa".
"En el caso de los Legionarios, son los medios de comunicación los que deben seguir las decisiones de las autoridades vaticanas, en primer lugar del Papa. Son decisiones difícilmente rebatibles. Son decisiones típicamente de Iglesia y que ningún tribunal terrenal puede arrogarse. Son decisiones adecuadas no sólo para castigar, sino sobre todo para sanar, confortar, purificar y reconstruir, en ese orden de la Gracia de la que la Iglesia es depositaria y custodia", concluye.