BUENOS AIRES,
La Comisión Nacional de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal de Argentina expresó su tajante rechazo a los agravios e insultos perpetuados a diversos periodistas del país en los últimos días, y calificó tal actitud como una "falta de respeto al pensamiento ajeno" en una nación donde se debe "defender y respetar la libertad de expresión".
El vocero del Episcopado, P. Jorge Oesterheld, señaló que "la libertad de expresión no es suficiente en una sociedad democrática, sino que también deben respetarse las opiniones ajenas", refiriéndose a los escraches (volantes) anónimos que atacaban a doce periodistas del grupo Clarín hace dos semanas que los relacionaba con la dictadura militar de 1977-1983.
"La Conferencia Episcopal Argentina se solidariza con quienes fueron ofendidos. La metodología de la intolerancia a la prensa, a las instituciones o a las personas, contribuye a la fragmentación, a la confrontación y a una espiral de violencia social", señaló.
Tras subrayar que "hay en nuestro país temas realmente prioritarios que exigen nuestra mayor atención como la erradicación de la pobreza y la exclusión", el vocero señaló que "para que esto sea posible se requiere, sin lugar a dudas, una apertura real a la verdad, el respeto a las opiniones y a la crítica, y una defensa justa de la libertad de expresión de todos nuestros hermanos".
"Los periodistas, con responsabilidad y ética profesional, brindan un servicio insustituible a la comunidad, que tanto los poderes públicos como la sociedad civil debemos valorar y proteger", concluyó.
Según señala el diario el Clarín, la Cámara de Senadores expresó su rechazo a todo acto contra la labor periodística. En el debate, los representantes del oficialismo reconocieron como operadores de esta campaña a miembros del entorno del ex presidente Néstor Kirchner, entre los que mencionaron a la presidenta de la organización Madres de la Plaza de Mayo, la controvertida Hebe de Bonafini.