VATICANO,
Al recibir esta mañana a los obispos de Gambia, Liberia y Sierra Leona, que acaban de terminar su visita ad limina, el Papa Benedicto XVI alentó el trabajo de los prelados hacia la reconciliación en la justicia y la verdad, para que éste genere el "respeto duradero de todos los derechos humanos otorgados por Dios y contrarreste las tendencias a las represalias y a la venganza".
Refiriéndose a los informes quinquenales de los obispos, el Santo Padre expresó su alegría por el esfuerzo en "predicar el Evangelio en las confirmaciones, en las visitas a las parroquias, en las reuniones con grupos de sacerdotes, religiosos y laicos y en las cartas pastorales".
A los prelados animó a esforzarse "por construir comunidades vibrantes y expansivas de hombres y mujeres fuertes en su fe, contemplativos y gozosos en la liturgia, y bien instruidos sobre ‘el modo de agradar al Señor’. En un ambiente marcado por el divorcio y la poligamia, promoved la unidad y el bienestar de la familia cristiana construida en el sacramento del matrimonio".
"Las iniciativas y asociaciones dedicadas a la santificación de esta comunidad fundamental merecen vuestro total apoyo. Seguid defendiendo la dignidad de la mujer en el contexto de los derechos humanos y defended a vuestros pueblos contra los intentos de introducir una mentalidad antinatalista disfrazada como una forma de progreso cultural", prosiguió.
El Santo Padre subrayó que la misión de los obispos "también requiere que se preste atención al discernimiento y preparación adecuados de las vocaciones y a la formación permanente de los sacerdotes".
En este contexto, los alentó a seguir guiando a los presbíteros "mediante la palabra y el ejemplo, a ser hombres sólidos y claros en su enseñanza, maduros y respetuosos en su trato con los demás, fieles a sus compromisos espirituales, fuertes en la compasión por todos los necesitados. Del mismo modo, no dudéis en invitar a los misioneros de otros países a ayudar en la buena labor realizada por vuestro clero, religiosos y catequistas".