VATICANO,
El Papa Benedicto XVI almorzó ayer en la Casina Pio IV, en el Vaticano, con los miembros y consultores de "Vox Clara", el Comité de asesoramiento sobre cuestiones concernientes a la celebración del rito romano en lengua inglesa. El Misal está casi listo, explicó el Santo Padre.
Después del almuerzo, el Santo Padre agradeció el "trabajo de asistencia y asesoramiento de "Vox Clara" en los ocho últimos años a la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos en sus responsabilidades de traducción al inglés de los textos litúrgicos. Ha sido una empresa verdaderamente colegial. No sólo están representados en el comité los cinco continentes, sino que también procuráis recoger las contribuciones de las conferencias episcopales de lengua inglesa en todo el mundo".
"Doy las gracias también a los superiores y oficiales de la Congregación por su trabajo diario y minucioso en supervisar la preparación y traducción de textos que proclaman la verdad de nuestra redención en Cristo, el Verbo de Dios encarnado", continuó.
Benedicto XVI manifestó su alegría porque "la traducción al inglés del Misal Romano estará listo dentro de poco para su publicación. A través de esos textos sagrados y las acciones que los acompañan, Cristo se hace presente y activo en medio de su pueblo".
Refiriéndose posteriormente a otra tarea, la de "prepararse para la acogida de la nueva traducción del Misal Romano", el Papa señaló que "muchos tienen dificultades para adaptarse a textos no familiares después de casi cuarenta años de uso continuo de la traducción anterior".
"El cambio tendrá que ser introducido con la debida sensibilidad, aprovechando la oportunidad que ofrece para la catequesis. Rezo para que de esta manera no haya ningún riesgo de confusión o desconcierto y que el cambio sirva, por el contrario, como trampolín para una renovación y una profundización de la devoción eucarística en todo el mundo anglófono".