Diversos medios de comunicación en Estados Unidos como el Wall Street Journal, CNN, el Washington Post y el New York Times, presentan un perfil del abogado Jeff Anderson, quien junto con su socio Michael Finnegan, están detrás de la campaña mediática contra el Papa Benedicto XVI que busca presentarlo como encubridor de abusos sexuales cuando nunca lo ha sido. Anderson se embolsó, hasta el año 2002 –según el Post, se niega a actualizar la cifra– 60 millones de dólares en juicios contra la Iglesia en Estados Unidos.
Sobre la demanda presentada por Anderson contra el Vaticano, la Santa Sede a través del abogado Jeffrey Lena, ha explicado ya que la medida legal "no tiene ningún fundamento" y es "simplemente el intento más reciente de algunos abogados de EE.UU. de utilizar el proceso judicial como una herramienta para relacionarse con los medios de comunicación".
Anderson acaba de presentar también una demanda que intenta reabrir un caso contra el Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera, a la que la Arquidiócesis Primada ya ha respondido explicando que es "un engaño mediático y oportunista" ya que, según explica la Corporación de Abogados Católicos de México, esta medida legal está basada en mentiras.
Los abogados católicos explicaron en rueda de prensa realizada el domingo que los abusos que habría sufrido Joaquín Aguilar Méndez nunca sucedieron, afirmación corroborada por los seis testimonios totalmente distintos de este supuesto afectado. Los exámenes médicos realizados en 1994, cuando denunció los supuestos hechos, demostraban que no tenía ningún tipo de lesión.
William McGurn, del Wall Street Journal explica en su artículo del 6 de abril que los documentos presentados por el New York Times fueron proporcionados por Jeff Anderson y Michael Finnegan, de quienes se dice son "abogados de cinco hombres que han enjuiciado a la Arquidiócesis de Milwaukee".
McGurn también señala en su artículo del 6 de abril que "en lo que se refiere a demandas contra la Iglesia, él es el principal abogado. En el año 2002 le dijo a Associated Press que había ganado 60 millones de dólares en acuerdos con la Iglesia".