En un artículo titulado "¿Sienten los fetos dolor?", publicado en el sitio web de Discovery, diversos científicos tratan el tema. Algunos dicen que a partir de la semana 18 de gestación, otros que a partir de la 29. Para algunos esto no tiene que ver con el aborto, para otros tiene todo que ver y esa es la razón que sustenta la decisión, por ejemplo, que en Nebraska, Estados Unidos, se haya prohibido esta práctica luego de la semana 20 del embarazo.
Para Kanwaljeet Anand, Director del Laboratorio de Neurobiología del Dolor del Centro de Salud de la Universidad de Tennessee en Memphis, "durante décadas, el asunto del dolor fetal ha sido cubierto por las implicancias que tiene para el aborto".
Los estudios de este científico muestran que los no nacidos sienten dolor entre las semanas 18 y 20 de gestación. Cuando un no nacido requiere una transfusión de sangre, explica, los cambios en los latidos del corazón y el cambio de presión sanguínea muestran la generación de las hormonas del estrés. Un medicamento con morfina cambia esas reacciones, mostrando la existencia del dolor.
"Los que apoyan la muerte dirán que esos son solo reflejos", advierte Anand. Pero las nuevas evidencias sugieren que los cerebros de los no nacidos están desarrollados justamente en los lugares que les permiten tomar las sensaciones que experimentan y transformarlas en dolor.
"No sólo es el asunto de la sensibilidad de un dolor más grande en el feto, además no se sabe cuando el dolor va a terminar", asegura.
Para Stuart Derbyshire, psicólogo y experto en dolor fetal de la Universidad de Birmingham en el Reino Unido "basar leyes en este tema es realmente irracional. El aborto no es una cuestión científica. Es un asunto moral y político. Tratar de hacer que la ciencia responda una pregunta moral es errado. Es una cobardía de los legisladores".