La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) instó al Senado de este país a ratificar el nuevo Tratado de Reducción de Armas (START) en el camino hacia "un mundo libre de armas nucleares", a través del Arzobispo de Baltimore, Mons. Edwin O’Brien, quien participó en un debate sobre la moral en este tema en la Universidad Católica de América.
El Prelado analizó el mencionado tratado que reduce los arsenales nucleares de Rusia y Estados Unidos y lo consideró como "un paso en la dirección correcta que coloca un punto de inicio para futuras reducciones". Con este acuerdo y con la Nuclear Posture Review, indicó, "se avanza hacia la meta de un mundo sin armas nucleares, se reconoce el peligro del terrorismo nuclear y se reduce el uso de este tipo de armas".
"Estas instrucciones moralmente son correctas, pero se necesita más progreso para llegar a nuestras responsabilidades morales para librar al mundo de esta desproporcionada e indiscriminada amenaza a la vida humana", explicó.
Citando al Papa Benedicto XVI, Mons. O’Brien señaló que "en una guerra nuclear, no habría vencedores, solo víctimas".
"Pese a que siempre debemos mirar el horizonte hacia un mundo sin armas nucleares, es igualmente importante concentrarnos en los siguientes pasos porque el camino es largo y peligroso y debemos avanzar paso a paso si queremos tener éxito", dijo luego.
El Arzobispo de Baltimore hizo estas declaraciones como parte del panel titulado: "La ética de la política de armas nucleares de la administración Obama".