VATICANO,
Tras la presentación de la demanda en Estados Unidos, contra el Papa Benedicto XVI, que presentó una víctima de abuso sexual en los años 70’s ante en Tribunal Federal de Milwaukee, la Oficina de Prensa de la Santa Sede dio a conocer una declaración del abogado Jeffrey Lena, encargado de defender a la Santa Sede en Estados Unidos, quien explica que la medida legal "no tiene ningún fundamento".
La declaración de Lena explica al comienzo que "en primer lugar, hay que manifestar compasión a las víctimas de los actos delictivos cometidos por el padre Lawrence Murphy. Por haber abusado sexualmente de niños, Murphy ha violado tanto la ley como la confianza que sus víctimas habían depositado en él".
Seguidamente señala que "aunque las víctimas de abusos han presentado denuncias legítimas, en este caso no se trata de una de ellas. Al contrario, la denuncia supone un intento de utilizar los trágicos acontecimientos como una plataforma para realizar un ataque más amplio. Este último ataque pretende representar a la Iglesia Católica como si fuera una empresa multinacional".
Lena describe luego que "el caso contra la Santa Sede y sus representantes no tiene fundamento. La mayor parte del contenido de esta denuncia es una mezcla de viejas teorías ya rechazadas por tribunales de los EE.UU. En cuanto a Murphy, la Santa Sede y sus representantes no sabían nada de sus crímenes hasta unas décadas después de que cometiera los abusos, y no tenían nada que ver con los daños sufridos por el demandante".
"Dado que no tiene ningún fundamento, la denuncia –con su rueda de prensa y los comunicados de rigor– es simplemente el intento más reciente de algunos abogados de EE.UU. de utilizar el proceso judicial como una herramienta para relacionarse con los medios de comunicación".
El abogado de la víctima de abusos sexuales en esta demanda es Jeff Anderson, quien ya ha ganado unos 60 millones de dólares en demandas contra la Iglesia y quien en 2002 le dijo a Associated Press que demandaba para sacarle "todo lo que tiene". Anderson también está detrás de la reciente demanda presentada en Estados Unidos contra el Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera.