ROMA,
Pier Giordano Cabra, primer editor en Italia del teólogo Hans Küng –quien desde 1980 carece de licencia para enseñar teología católica– le escribió una carta abierta en la que responde y critica la misiva que enviara el segundo a los obispos del mundo instándolos a rebelarse contra el Papa.
En la carta a Küng, Cabra expresa primeramente que está de acuerdo en el hecho de renovar la Iglesia en todos sus ámbitos. El editor comenta luego que "la renovación ha sido de hecho emprendida en estos años de muchos modos, de acuerdo a las preferencias culturales y personales, partiendo de aquella del cambio de las estructuras y la de la conversión personal y comunitaria".
El editor critica luego a Küng por no tener en cuenta en su carta el "escándalo" de la Cruz de Cristo que constituye un llamado a la "penitencia y la humildad".
Tras cuestionarlo sobre por qué "no rinde homenaje a Quien (el Papa) lleva adelante la renovación evangélica de los corazones antes y por encima de las estructuras", Cabra le explica al teólogo disidente que por encima de todo está siempre la caridad, que es muy importante en la Iglesia y que no se aprecia en su carta a los obispos.
"Necesaria es la veracidad, pero la ‘más grande de todas es la caridad’ que reconoce generosamente el trabajo de otros, que no opone ni divide, que no agrande las culpas, que es consciente de que toda profecía es imperfecta", prosigue.
"Tal vez si tu carta hubiera respirado un poco más del himno a la caridad, hubiera resultado un augurio más elegantemente evangélico al antiguo Colega", el Papa Benedicto XVI, "en ocasión de sus aniversarios, y una contribución más fructífera para la Iglesia que está sufriendo por la debilidad de sus hijos", precisa Cabra a Küng.