ROMA,
El Papa Benedicto XVI aceptó hoy la renuncia del hasta ahora Obispo de Kildare y Leighlin (Irlanda), Mons. James Moriarty. En un comunicado dado a conocer por la Conferencia Episcopal Irlandesa, el Prelado volvió a pedir perdón a las víctimas de abusos sexuales cometidos por algunos miembros del clero.
Mons. Moriarty es uno de obispos de la Iglesia en Irlanda acusados de haber encubierto a los sacerdotes pederastas. En su caso, las acusaciones se remontan a los años en que ocupó el cargo de obispo auxiliar de Dublin, entre 1991 y 2002.
El Obispo admitió que en esos años "tendría que haber desafiado a la cultura predominante" que imperaba en la diócesis de Dublin. Por este motivo, "pido otra vez perdón a los sobrevivientes y a sus familias", declaró, reconociendo que "las palabras de perdón no son suficiente".
Mons. Moriarty consideró que "la renovación debe empezar por aceptar las responsabilidades del pasado", al tiempo que explicó que la decisión de dimitir, que tomó el pasado 23 de diciembre, "ha sido la más difícil" de su ministerio.
Por otro lado, afirmó que "aprendiendo del pasado, la Iglesia en Irlanda cuenta hoy con excelentes procedimientos para salvaguardar a los niños" y que un ejemplo de ello es el documento "Estándares y Guía" publicado por el Consejo Nacional para Salvaguardar a los Niños en la Iglesia Católica en 2008.
La de Mons. Moriarty es la tercera renuncia que el Papa acepta entre los obispos de Irlanda tras los casos de pederastia en el clero que han golpeado este país y que llevaron al Santo Padre a escribir la Carta pastoral a los Católicos de Irlanda. Los otros dos prelados son Mons. John Magee y Mons. Donald Brendan Murray.