VATICANO,
El Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, declaró ayer por la tarde que la carta del entonces Prefecto para la Congregación para el Clero, Cardenal Darío Castrillón Hoyos, al Obispo de Bayeux-Lisieux (Francia), Mons. Pierre Pican, fechada el 8 de septiembre de 2001, constituye una de las razones que llevaron a modificar el trato que debía darse en la Iglesia a los casos de abuso sexual cometidos por miembros del clero.
Hasta antes de 2001, este tipo de casos no los trataba la Congregación para la Doctrina de la Fe, sino la Congregación para el Clero, que presidía el Cardenal Castrillón. Además, no existía un criterio unificado entre los cardenales sobre cómo manejarlos, pues no había consenso en si se debía entregar a los sacerdotes a la justicia o si debían ser sometidos solo a tratamiento psiquiátrico.
En 2001 el entonces Cardenal Ratzinger unifica el criterio y exige a los obispos que presenten a los sacerdotes a las autoridades civiles.
Sobre la carta del Cardenal Castrillón al Obispo francés, el Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede señaló ayer que: "este documento es una prueba más de cuanto fuera oportuna la unificación del tratamiento de los casos de abusos sexuales de menores por parte de miembros del clero bajo la competencia de la Congregación para la Doctrina de la Fe, para garantizar una actuación rigurosa y coherente, como efectivamente sucedió con los documentos aprobados por el Papa en 2001".
En la mencionada carta, el Cardenal Castrillón respaldó la decisión del Obispo de Bayeux-Lisieux de poner en tratamiento psiquiátrico al sacerdote en vez de ponerlo a disposición de las autoridades.
Actualmente el sacerdote cumple una condena de 18 años en prisión. Fue condenado en octubre del año 2000.