LIMA,
El Obispo de Ayaviri, Mons. Kay Schmalhausen, afirmó su "orgullo de ser católico" en medio de los ataques mediáticos por los casos de abusos sexuales de algunos sacerdotes, pues tanto la Iglesia como el Papa Benedicto XVI han sabido dar "cara al asunto" sin ambigüedades.
En un artículo publicado en el diario El Comercio, el Prelado señaló que "las últimas semanas han sido muy malas para la Santa Sede" y dolorosas para el Papa, debido a los escándalos de abuso sexual. "No podemos negar que la estamos pasando mal. ¿Somos los únicos? Ya verán que no. Pero mal de muchos, consuelo de tontos. El horror de siquiera una de estas faltas es totalmente condenable", indicó.
Sin embargo, en medio de todo, Mons. Schmalhausen enumeró una serie de razones por la cuales se siente orgullo de ser católico, y que se debe a la firmeza con que Benedicto XVI ha encarado el asunto, "sin subterfugios, ni ambigüedades", haciéndolo públicamente y "llamando a una necesaria purificación".
Además, indicó, el Pontífice ha llamado la atención a los obispos "con serenidad y firmeza", hablando con claridad sobre "las causas externas e internas del problema"; y que ante las "falsas acusaciones, calumnias y mentiras sobre su persona ha sabido guardar la calma y perdonar".
Asimismo, añadió que su orgullo por ser católico también se debe a que pertenece a "una Iglesia que sabe pedir perdón por sus sacerdotes que fallaron", que "corrige allí donde sus obispos no lo supieron hacer" y está "pronta a enmendar sus errores", con el deseo de reparar el daño causado.
Además, "mi orgullo por una Iglesia solidaria afectiva y efectivamente con las víctimas", que "odiando el pecado comprende y perdona al pecador" y que "sabe aplicar penas cuando es necesario".