LOS ÁNGELES,
El nuevo Arzobispo Coadjutor de Los Ángeles, Mons. José Horacio Gómez, señaló en conferencia de prensa tras el anuncio de su nombramiento que desea entregarse "totalmente a la nueva llamada de Dios. También pedí la fortaleza para aceptar esta nueva responsabilidad, que sin duda es muy grande".
El Prelado expresó su gratitud al "Santo Padre por darme la oportunidad de servir a la Iglesia con un maestro y líder como el Cardenal Roger Mahony. También agradezco al Nuncio Apostólico, Mons. Pietro Sambi, por confirmar la confianza que el Santo Padre ha puesto en mí. Trataré con todas mis fuerzas de merecer esa confianza".
Seguidamente comentó que "cuando recibí la noticia de mi nombramiento, me fui a la Capilla de inmediato para rezar delante del Santísimo Sacramento. Pedí la gracia de ser generoso para entregarme totalmente a la nueva llamada de Dios. También pedí la fortaleza para aceptar esta nueva responsabilidad, que sin duda es muy grande. Me da paz saber que es una llamada de Dios y que Él, Dios misericordioso, me ayudará a ser fiel y servir a Su pueblo en la Arquidiócesis de Los Ángeles".
"Nunca olvidaré que cuando terminé mi conversación con el Arzobispo Pietro Sambi, Nuncio Apostólico en los Estados Unidos, lo primero que vi fue una imagen de Nuestra Señora de Guadalupe que estaba en el pasillo del edificio. Sentí el amor y protección de la Santísima Virgen de Guadalupe, que como en todo momento en mi ministerio, me ha acompañado. A Ella le encomiendo mi nuevo ministerio en la Arquidiócesis de Los Ángeles".
Mons. Gómez dijo luego que "me da pena dejar San Antonio. Nací en México, mis hermanas todavía viven allá, y me siento muy orgulloso por el amor que en México tenemos a la vida, a la familia, y a la fe: y eso fue lo que me ayudó a volver mi corazón a Dios. Pero mi madre creció en San Antonio, y comencé a ejercer mi sacerdocio en Texas. Ahí me hice ciudadano americano, y por eso también me siento muy orgulloso".
"Cuando estaba preparando mis ideas para hoy, escribí que la Arquidiócesis de Los Ángeles es una de las grandes comunidades católicas en los Estados Unidos. Pero en realidad es mucho más que eso. Es una de las grandes comunidades católicas en el mundo. Los Ángeles, como ninguna otra ciudad en el mundo, tiene la cara global de la Iglesia Católica", expresó.