ASUNCIÓN,
El Arzobispo de Asunción (Paraguay), Mons. Pastor Cuquejo, invitó a los presbíteros a vivir una "necesaria vigilancia para corresponder en fidelidad a Cristo y a su Iglesia" ya que su humanidad también está "a merced de las tentaciones y hasta del pecado".
El Prelado advirtió así a los presbíteros en una Eucaristía celebrada en la Catedral Metropolitana y añadió que cuando la Iglesia "es dirigida por fuerzas meramente humanas pierde su consistencia. Es así que la Iglesia se torna vulnerable, blanco de agravios y ataques. Estos deben llevarnos a los obispos, sacerdotes, y fieles laicos a protegerse contra las acechanzas del maligno que se presenta de diversas maneras".
"Tantas veces el auténtico sentido del amor pierde su verdadera dimensión porque la mente y el corazón del hombre, del sacerdote no han tenido la necesaria vigilancia para corresponder en fidelidad a Cristo y a su Iglesia", apuntó.
Por ello, Mons. Cuquejo recordó que "corresponde que cada sacerdote, ungido por el Espíritu Santo en el día de su ordenación sacerdotal, viva intensamente este don no merecido. Porque la gracia de Dios que es gratuita se derrama en la humanidad de cada hombre ordenado para el ministerio sacerdotal".
"Esa humanidad está siempre a merced de las tentaciones y hasta del pecado. Por eso se hace cada vez más necesaria la vigilancia personal para evitar las ocasiones de pecar y así corresponder a la gracia de Dios, que es gracia para toda la humanidad que debe ser redimida del pecado y llamada a vivir en la gracia de la resurrección", agregó.
"Más que nunca –añadió– hoy somos interpelados por el Señor para permanecer fieles a El y al pueblo que debe encontrar en los consagrados el reflejo de la imagen del Dios presente y misericordioso, del Padre que no abandona a sus hijos y del Redentor que nos ofrece el perdón para permanecer en el camino de la salvación".