PARIS,
El Presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, Cardenal André Vingt-Trois, en la clausura de la asamblea plenaria de los obispos de este país realizada en Lourdes y que ha concluido hoy, deploró la "campaña de difamación y calumnias organizada para ensuciar la figura del Papa Benedicto XVI".
El Cardenal recordó el vigor con el que el Santo Padre ha actuado "primero como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y luego como Sumo Pontífice, para poner a disposición de los obispos los modos para actuar enérgica y claramente ante situaciones delictuosas".
Los obispos franceses también enviaron al Papa una carta en la que le expresan su solidaridad y apoyo, uniéndose a sus "palabras fuertes" y rigurosas medidas sobre los casos de abusos sexuales cometidos por algunos miembros del clero.
Los prelados señalan que "quienes han cometido estos actos desfiguran nuestra Iglesia, hieren a la comunidad cristiana y extienden la sospecha sobre todos los miembros del clero".
"Si bien –prosiguen– estos casos se dan solo en un pequeño número de sacerdotes, que ya es demasiado, se daña así la comunión en el presbiterio incluso de aquellos que viven con gozo y fidelidad su esfuerzo al servicio de la Iglesia".
Refiriéndose a la carta del Papa a los católicos de Irlanda, los obispos indican que "nosotros mismos probamos la vergüenza y la amargura ante actos abominables perpetrados por algunos sacerdotes y religiosos" que son "hechos inadmisibles, utilizados luego en una campaña orientada a atacar a vuestra persona (Benedicto XVI) y vuestra misión al servicio del cuerpo eclesial".