ROMA,
En un comunicado, dado a conocer hoy, firmado por el Director General de los Legionarios de Cristo, P. Álvaro Corcuera, y todos los demás directores territoriales de esta congregación reunidos en Roma, por primera vez reconocen los abusos cometidos por su fundador, el P. Marcial Maciel Degollado, y piden perdón por estos hechos a las víctimas de los mismos.
El comunicado titulado "Sobre las presentes circunstancias de la Legión de Cristo y del Movimiento Regnum Christi" va más allá de los anteriores en los que solo se mencionaba la doble vida del P. Maciel. Este texto está dirigido a "todos aquellos que han sido afectados, heridos o escandalizados por las acciones reprobables de nuestro fundador, el P. Marcial Maciel Degollado, L.C".
"Nos ha llevado tiempo asimilar estos hechos de su vida. Para muchos –sobre todo para las víctimas– este tiempo ha sido demasiado largo y doloroso".
Los legionarios señalan en el comunicado que "habíamos pensado y esperado que las acusaciones presentadas contra nuestro fundador fuesen falsas e infundadas, pues no correspondían a la experiencia que teníamos de su persona y de su obra. Sin embargo, el 19 de mayo de 2006 fue emitida una comunicación de la Sala de Prensa de la Santa Sede como conclusión de la investigación canónica que la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) había iniciado en el año 2004. En ese entonces, la CDF llegó a una certeza moral suficiente para imponer sanciones canónicas graves, correspondientes a las acusaciones hechas en contra del P. Maciel, entre las cuales se incluían actos de abuso sexual a seminaristas menores".
"Por lo tanto, profundamente consternados, debemos decir que estos hechos sucedieron", indican.
Tras comentar la decisión de la CDF de pedirle al P. Maciel retirarse a una vida de oración y penitencia, el texto señala que "posteriormente, supimos que había tenido una hija en el contexto de una relación prolongada y estable con una mujer y otras conductas graves. Más adelante aparecieron otras dos personas, hermanos entre sí, que afirman ser hijos suyos, fruto de la relación con otra mujer. Reprobamos estos y todos los actos contrarios a los deberes de cristiano, religioso y sacerdote en la vida del P. Maciel, y afirmamos que no corresponden a lo que nos esforzamos por vivir en la Legión de Cristo y en el Movimiento Regnum Christi".