VATICANO,
La Oficina de Prensa de la Santa Sede presentó hoy el mensaje del Papa Benedicto XVI para la 84° Jornada Misionera Mundial que este año se celebra el domingo 24 de octubre bajo el lema: "La construcción de la comunión eclesial es la clave de la misión".
En el texto del Papa Benedicto XVI fechado el 6 de febrero y dado a conocer también por Radio Vaticano, se señala que esta jornada "invita a vivir intensamente los caminos de la liturgia de la catequesis, de la caridad y de la cultura mediante los cuales Jesucristo nos convoca a la mesa de su Palabra y de la Eucaristía".
"Sólo a partir del encuentro con el Amor de Dios, que cambia la existencia –afirma el Papa– podemos vivir en comunión con Él y entre nosotros. Y ofrecer a los hermanos un testimonio creíble. Una fe adulta, capaz de confiar totalmente en Dios con postura filial, nutrida por la oración y el estudio de la verdad de la fe, es condición para poder promover un humanismo, fundado sobre el Evangelio de Jesús".
Benedicto XVI explica luego que es "el Padre, quien nos llama a ser hijos amados en su Hijo, el Amado, y a reconocernos todos hermanos en Él, don de salvación para la humanidad dividida por la discordia y el pecado".
"Queremos ver a Jesús", es la petición en el Evangelio de Juan, que algunos griegos llegados a Jerusalén en peregrinación pascual, presentan al apóstol Felipe. Es la misma, señala el Papa, "que resuena en nuestro corazón en este mes de octubre, y que nos recuerda como el compromiso y la tarea de anuncio evangélico le corresponde a toda la Iglesia ‘misionera por su naturaleza’ y nos invita a hacernos promotores de la novedad de vida, hecha de relaciones auténticas, en comunidades fundadas en el Evangelio".
"En una sociedad multiétnica en la que cada vez más hay formas de soledad y de indiferencia preocupantes, los cristianos deben aprender a ofrecer signos de esperanza y de hermandad, cultivando los grandes ideales que transforman la historia", dice el Santo Padre.