VATICANO,
El Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, dio a conocer una nota hoy en la que explicó que el Papa Benedicto XVI es totalmente ajeno al caso del sacerdote acusado de abusos sexuales en los años 80’s en Munich, Alemania. Así sale al paso de algunas acusaciones que han buscando involucrar al Santo Padre por parte de algunos medios de ese país. La nota también se refiere a la decidida acción de la Conferencia Episcopal de esta nación europea ante otros casos.
En una nota titulada "Una ruta clara también en aguas agitadas", el P. Lombardi señala que "al final de esta semana, en la que la atención de gran parte de los medios de comunicación de Europa se ha concentrado en la cuestión de los abusos sexuales cometidos por personas dentro de instituciones de la Iglesia Católica, me permito hacer tres observaciones:
"En primer lugar, la línea asumida por la Conferencia Episcopal Alemana se ha confirmado el camino justo para afrontar el problema en sus diversos aspectos. Las declaraciones del Presidente de la Conferencia, el Arzobispo Zollitsch, tras el encuentro (ayer) con el Santo Padre, retoman las directrices establecidas en la reciente Asamblea de la Conferencia y subrayan sus puntos operativos esenciales: reconocer la verdad y ayudar a las víctimas, reforzar la prevención y colaborar constructivamente con las autoridades –incluidas las judiciales estatales– por el bien común de la sociedad".
Mons. Zollitsch, explica el sacerdote, "también ha subrayado inequívocamente la opinión de los expertos, según la cual la cuestión del celibato no se puede confundir de ningún modo con la de la pedofilia. El Santo Padre ha alentado la línea de los obispos alemanes, que –aun con las características del contexto del país– puede ser considerada un modelo muy útil e inspirador para otras conferencias episcopales que deban afrontar problemas análogos".
El P. Lombardi se refiere en segundo lugar a la "importante y amplia entrevista concedida por el promotor de justicia de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Monseñor Charles Scicluna, explica con detalle el significado de las normas canónicas específicas establecidas por la Iglesia en los años pasados para juzgar los gravísimos delitos de abuso sexual de menores por parte de eclesiásticos".
Seguidamente resalta que "está absolutamente claro que estas normas no han pretendido favorecer ni han favorecido el encubrimiento de estos delitos; más bien, han favorecido una intensa actividad para afrontar, juzgar y castigar adecuadamente estos delitos en el marco del ordenamiento eclesiástico. Es justo recordar que todo se puso en marcha cuando el Cardenal Ratzinger era prefecto de la Congregación. Su línea siempre ha sido la del rigor y la coherencia al afrontar las situaciones más difíciles".