SANTIAGO,
Prelados de distintas regiones en Chile dieron a conocer la trágica, y en algunos casos, irremediable situación en la que se encuentran diversos templos del país que suman un 90 por ciento de iglesias destruidas, entre las que se cuentan monumentos nacionales y de valor histórico.
"Una Semana Santa diferente vivirán los chilenos", señala la nota realizada por Gustavo Villavicencio de El Mercurio, quien cuenta cómo las "religiosas del primer Monasterio de la Visitación aún no saben si seguirán siendo el pulmón espiritual de Santiago. Su futuro es incierto, muchas son visitas y promesas, pero a una semana del terremoto no hay soluciones concretas".
"A este monasterio se suma una larga lista de templos dañados en la capital: las Basílicas Nuestra Señora de Lourdes, Corazón de María y Perpetuo Socorro; la Iglesia de la Preciosa Sangre, San Saturnino, el Santuario del Cristo Pobre, la capilla de las Ánimas", entre otras.
Según señala Mons. Juan Ignacio González Errázuriz, Obispo de San Bernardo, en la ciudad los templos dañados son "el Santuario de la Inmaculada Concepción en Maipo, construido en el año 1850; Santos Ángeles Custodios, en Buin; Nuestra Señora del Rosario; San José de Pintué; Nuestra Señora de Guadalupe en Champa y la parroquia Santísimo Sacramento en Pirque".
Por su parte, el Obispo de San Felipe, Mons. Cristián Contreras Molina, señaló que la lista de templos destruidos en la ciudad "es larga, entre ellos el Convento de Curimón, San Antonio de Padua, el antiguo Monasterio de las Carmelitas y la centenaria Iglesia de Putaendo", que al parecer de su párroco, P. Francisco Valenzuela, "lo que parecía una estructura a toda prueba no era tal; el terremoto dejó la iglesia en ruinas, ahora el desafío será grande".
"En la diócesis de Rancagua –prosigue la nota– quedaron completamente destruidas la Iglesia de la Compañía; Nuestra Señora del Rosario de Guacarhue; San Antonio de Padua, de Chépica; San Juan Evangelista, de San Vicente de Tagua Tagua; San Francisco Javier, de Peralillo; San Agustín, de San Fernando, y Santa Rosa de Pelequén. En esta última, la torre y la cúpula cayeron hacia el techo del templo y lo desplomaron".