MADRID,
El nuevo Obispo de Guadix, Mons. Ginés García Beltrán, invitó a los jóvenes que son llamados a la vida sacerdotal a responder con generosidad porque "la vida del sacerdote es una vida apasionante" y "servir al Señor es el don más grande que podemos recibir".
"La vida del sacerdote es una vida apasionante. El sacerdote siempre vive en el misterio de una llamada que se realiza en la debilidad; todos los sacerdote hemos experimentado la grandeza de nuestra llamada y ministerio y la debilidad humana en el ejercicio del mismo", explicó el Prelado, quien añadió que "Dios es tan grande y tan bueno que se hace presente, incluso por el más pecador de los sacerdotes".
En su primera carta pastoral, Mons. García Beltrán alentó a los jóvenes a responder al llamado vocacional al sacerdocio y les aseguró que "no os vais a sentir defraudados, todo lo contrario seréis inmensamente felices. Servir al Señor es el don más grande que podemos recibir. Arriesgaos a seguir a Cristo en el sacerdocio".
Asimismo, invitó a los sacerdotes, consagrados y fieles laicos, mostrar "a los jóvenes la grandeza y hermosura de la vocación sacerdotal", más que con las palabras, con el ejemplo de sus vidas.
El Prelado se refirió al Año Sacerdotal y dijo que "es necesario que el pueblo de Dios reconozca la grandeza del sacerdocio y rece por los sacerdotes y con los sacerdotes".
El Obispo de Gaudix destacó la importancia de los seminarios, porque en estos "los candidatos al sacerdocio han de ir convirtiéndose en testigos de esta misericordia (de Dios), para esto han de tener una vida de intimidad con el Señor, esmerando cada día su formación, y acercándose a los hermanos, compartiendo con ellos sus gozos y esperanzas, como sus angustias y sufrimientos".