KÖNIGSTEIN,
El Arzobispo caldeo (católico) de Mosul, Mons. Louis Sako, organiza hoy 1 de marzo un día de ayuno y oración para detener la masacre de cristianos en Irak, luego del asesinato de por lo menos ocho miembros de esta comunidad en los últimos días, lo que ha generado un masivo éxodo hacia Siria y Turquía.
En su homilía de ayer, el Prelado señaló que "el ataque a cristianos inocentes, especialmente en estos días en Mosul de manera bárbara, coincidiendo con las elecciones, es un acto vergonzoso, afecta el designio de Dios que nos creó diferentes, viola los derechos humanos, golpea la hermandad nacional e insulta los valores religiosos".
Según informa la organización internacional católica Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS), el Arzobispo denunció que "eliminar al Cristianismo de la región o forzarlos a seguir el Islam, solo hará que el país se vuelva más radical. Por eso hemos decidido ayunar y rezar en protesta por estos terribles actos y en solidaridad con nuestros hermanos, confiados en que la justicia de Dios es inevitable".
Seguidamente instó a la reconciliación entre las distintas fuerzas políticas y pidió a los cristianos permanecer en Irak para reconstruir el país. "Nuestra posición y nuestra decisión es construir nuestro futuro con nuestros hermanos musulmanes: árabes, kurdos y turcos en el sur, centro y norte".
Finalmente el Prelado pidió a los cristianos no "ceder a las presiones o a la oscuridad del aislamiento. ¡Exigimos al gobierno central y a las comunidades locales y a las partes en Mosul que protejan a los ciudadanos, especialmente a los cristianos que han sido atacados más de una vez!"
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