MEDELLÍN,
Con una Solemne Eucaristía presidida por Mons. Alberto Giraldo Jaramillo, Arzobispo emérito de Medellín, el Movimiento de Vida Cristiana celebró los 20 años de peregrinar en Colombia.
Durante la homilía, el Prelado invitó a los miembros del movimiento a tomar una actitud de discípulos y leer la historia de cada uno y la del movimiento “a la luz de la fe... y a poner el futuro en sus manos para ser fiel”.
Al final de la Eucaristía integrantes del Movimiento rindieron un homenaje a Mons. Giraldo al concluir su ministerio como Arzobispo de Medellín. Una familia se acercó a ofrendarle una talla en madera representando al Señor Jesús crucificado y en sus palabras de agradecimiento Mons. Alberto se refirió a sus encuentros con el Fundador del Movimiento de Vida Cristiana, Luis Fernando Figari, y en palabras muy sentidas expresó sus sentimientos de comunión con la Familia Sodálite.
El encuentro fraterno que siguió a la Eucaristía contó con diversas manifestaciones de fe y arte. Se inició con un saludo de Eduardo Regal, coordinador general del Movimiento de Vida Cristiana, quien luego de manifestar su alegría por participar de la celebración, exhortó a los participantes a tomar conciencia de “qué grande ha sido el Señor con nosotros”. “¡Qué bueno ha sido Dios con nosotros!, ¡cuántas bendiciones nos ha dado!” dijo, para terminar citando la frase del Fundador: “Avanzando, Señor, avanzando”.
Siguieron diversos testimonios para recordar algunos hitos del Movimiento en los distintos lugares donde se encuentra en Colombia y compartir la experiencia de vida cristiana y compromiso: adultos, jóvenes, consagrados, familias, todos manifestaron la bendición de la espiritualidad sodálite, y el ardor por lanzarse al horizonte de la misión.
Luego se dio lectura al mensaje que el Fundador del Movimiento de Vida Cristiana, Luis Fernando Figari, envió a los participantes; y en el que invitó a los miembros del Movimiento de Vida Cristiana en Colombia a dar gracias a Dios por las abundantes “muestras del amor de Dios” y a descubrir en ello su “pedagogía amorosa”. Destacó luego la bendición de “tantos jóvenes” que han respondido “al llamado a una vida de plena disponibilidad” y se han comprometido “con un gran número de obras de anuncio evangelizador y de acción solidaria”.