ROMA,
Destacados miembros de la Pontificia Academia para la Vida (PAV) dieron a conocer un comunicado en el que se pronuncian sobre su actual Presidente, el Arzobispo Rino Fisichella, tras la realización en Roma de la asamblea plenaria de este dicasterio entre el 11 y el 13 de febrero.
Los miembros que firman este comunicado son el profesor británico Luke Gormally, ex Director del Linacre Centre for Healthcare Ethics; la venezolana Christine de Marcellus de Vollmer, Directora de Alianza para la Familia, Mons. Michel Schooyans, profesor emérito de la Universidad de Lovaina, Bélgica, la Dra. Maria Smereczynska (Polonia) y el Dr. Thomas Ward, Presidente de la National Association of Catholic Families (Inglaterra).
El texto señala al inicio que "el posible cambio del Arzobispo Rino Fisichella como Presidente de la Pontificia Academia para la Vida, que diversos comentaristas anticiparon, no se dio en la asamblea de la academia de la semana pasada. ¿Por qué? Esencialmente por una decisión política tomada por varios de los que habían firmado una carta el 2 de abril de 2009 al Arzobispo Fisichella y una subsiguiente carta al Cardenal Levada (Presidente de la Congregación para la Doctrina de la Fe - CDF) el 1 de mayo de 2009, buscando corregir la errónea impresión que se dio sobre la enseñanza de la Iglesia en cuanto al aborto directo creada por el artículo del Arzobispo Fisichella en L’Osservatore Romano del 15 de marzo de 2009".
El comunicado explica luego que "las razones para esta decisión política fueron dos: (a) una confrontación abierta de Fisichella en la Asamblea hubiera dividido a la Academia, no necesariamente porque los académicos estuvieran de acuerdo con su conducta sino porque muchos habrían pensado sería inapropiado tratar de esa forma a alguien designado por el Papa que es también un Arzobispo. Además, una confrontación abierta por parte de académicos laicos hubiera corrido el riesgo de llevar a la Curia a rangos cercanos a Fisichella debido a la cultura clericalista de ese cuerpo pese a la falta de apoyo para él en muchas oficinas".
La otra razón, añade "es que existe información creíble sobre que Fisichella es percibido ampliamente en la Curia como un inadecuado Presidente de la PAV y que existe una razonable expectativa de que el Santo Padre reconozca la necesidad de darle una ocupación más acorde con sus capacidades".
"La ausencia de una confrontación abierta a Fisichella –prosigue el comunicado– ha creado la desafortunada impresión de que los miembros de la academia apoyan su presidencia, resignadamente o de alguna otra forma. Esta es una impresión que a él le interesa propagar. Nada puede estar más lejos de la verdad, y una de las principales razones que muestran que esto es falso es el discurso seriamente imprudente que dio al inicio de la Asamblea".