BOGOTÁ,
En un mensaje dado a conocer tras finalizar su asamblea plenaria en ocasión de las elecciones de 2010 y los 200 años del "grito de independencia", la Conferencia Episcopal de Colombia exhortó a los candidatos a "pensar en el bien común antes que en intereses personales o partidistas", y a los electores a participar activamente en este importante evento.
En el texto firmado por Mons. Rubén Salazar, Presidente de la CEC, los prelados advierten una serie de desafíos que deben combatirse en Colombia: "la violencia que recorre todos los ámbitos, (familia, estadios, comunas, campos, pandillas, colegios, etc.), el desempleo, el desplazamiento forzado, la falta de vivienda, el hambre, la impunidad, la corrupción, la cultura de la ilegalidad"
Ante ellos, proponen responder con "los innumerables tesoros del alma colombiana, tan rica en valores humanos y cristianos, heredados de nuestros mayores" como la solidaridad y la cohesión familiar "para la construcción de una Patria en la cual nos sintamos hijos y partícipes de su futuro".
Tras resaltar que muchos ciudadanos se han sentido "burlados y defraudados" por el mal desempeño de muchos políticos que han sido destituidos, encarcelados o cuestionados, los obispos exhortan a "los candidatos a pensar en el bien común antes que en intereses personales o partidistas y a presentar programas que respondan a las necesidades del pueblo; y a los electores a aprovechar la oportunidad para cumplir el deber y el derecho de votar y participar así activamente en la gestión de la cosa pública".
"Se trata de ejercitar nuestra conciencia ciudadana en la escogencia de personas que, por sus calidades éticas y competencias profesionales, estén dispuestas, como nuestros próceres, a comprometerse en la búsqueda de caminos que conduzcan a la justicia, la fraternidad y el bienestar de todos los ciudadanos", agregan.
Finalmente señalan que "sabemos que este proceso electoral marcará el desarrollo inmediato de la vida de Colombia y estamos convencidos de que el Señor, que es el Camino, la Verdad y la Vida, podrá guiarnos por los senderos del desarrollo integral, de la reconciliación y de la paz".