ROMA,
Al cumplirse hoy un año de la muerte de Eluana Englaro, la "Terri Schiavo" italiana que falleciera en Udine luego que su padre pidiese interrumpirle la alimentación e hidratación, el Presidente de la Pontificia Academia para la Vida, Mons. Rino Fisichella, alentó a los católicos a defender la vida "desde su inicio hasta su fin natural".
Recordando el caso de Englaro, una mujer de 38 años a quien se le aplicó la eutanasia con la suspensión de la hidratación y la alimentación y que estuvo en coma durante 17 años, el Prelado vaticano concedió una entrevista a Il Sussidiario, recogida por L’Osservatore Romano, en la que señala que este doloroso episodio "ha lacerado nuestro tejido social, sobre todo porque la población no ha sido informada correctamente".
El caso Englaro, prosiguió, ha constituido "una página muy triste en nuestra historia: una muchacha gravemente enferma, pero viva, ha sido privada de la alimentación, deshidratada, expuesta, contrariamente a cuanto se dice, a grandes sufrimientos y conducida a la muerte".
Estos hechos, dijo el Presidente de la Pontificia Academia para la Vida, "han sido más tristes todavía debido a la instrumentalización política a la que se ha expuesto. A nivel jurídico, debemos haber aprendido que en un país democrático el vacío legislativo no se llena a través de sentencias, sino a través de la acción peculiar del Parlamento, que debe intervenir sin presiones, para llegar a soluciones consensuadas".
Tras explicar que la Iglesia debe estar siempre preparada para los nuevos desafíos bioéticos, el Arzobispo se refirió a la responsabilidad de la adecuada información de los medios: si ésta "no es coherente con los hechos el juicio de las personas cambia".
"En estos días los medios de comunicación dieron finalmente espacio a una noticia científica importante: en Bélgica, algunos médicos han demostrado la posibilidad de verificar la actividad cerebral, incluso si es mínima, en personas que se encuentran en el llamado estado vegetativo, término que, además, no me parece correcto. Es una expresión no conforme con la objetividad de los datos clínicos, es falso y equívoco", explicó.