KÖNIGSTEIN,
Miembros de la organización católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) informaron que ya se realizó el primer envío de ayuda de 70 mil dólares destinados a los damnificados por el terremoto en Haití.
La ayuda será entregada al Nuncio Apostólico en Haití, Mons. Bernardito Auza, quien será el encargado de realizar la distribución del dinero en los recursos básicos como agua, comida, medicamentos y refugios provisionales
La directora de Proyectos de AIN, Regina Lynch, ha señalado que “haremos todo lo posible en este momento para llegar hasta ellos. Además, es importante recordar a Haití en nuestras oraciones. Roguemos a Dios para que pueda consolar a la población en esta situación tan difícil”.
Asimismo, informaron que en sus primeras comunicaciones el Nuncio Apostólico en Haití había explicado que “estamos en grandes problemas logísticos. No tenemos reservas de agua y todas las estaciones de combustibles están cerradas. Aquí en Puerto Príncipe, la capital, las cosas son muy difíciles y tenemos carencia de todo”.
Sobre la población, el Nuncio señaló que las personas están durmiendo y muchas otras solo deambulan por las calles y explicó que la situación en el aeropuerto y en la frontera con República Dominicana es muy delicada.
AIN informó que pudo entablar comunicación con el Obispo Gontrand Decoste, quien manifestó que “Haití ha sufrido una terrible tragedia. Puerto Príncipe está prácticamente destruido. Nosotros estamos de rodillas. Gracias a la solidaridad de personas como ustedes vamos a poder comenzar de nuevo y encontrar la fuerzas para ponernos de pie”. El prelado se refirió especialmente a la ayuda a las personas que han perdido sus casas y a los innumerables daños que ha sufrido las iglesias.