MADRID,
Iñigo Urien Azpitarte, experto abogado en violencia contra la mujer en Vizcaya, advirtió que el “derecho al aborto” proclamado por feministas y abortistas, termina al final esclavizando a la mujer porque la convierte en elemento de satisfacción sexual y hace creer al hombre que no tiene ninguna responsabilidad.
“Si la mujer puede abortar sin cortapisa alguna, el hombre se libera de cualquier responsabilidad como padre, teniendo a la mujer como elemento de satisfacción sexual y situándola en un plano de ‘no-igualdad’”, expresó el abogado del Turno especial de abogados para Violencia sobre la Mujer del Colegio de Abogados de Vizcaya.
En diálogo con Profesionales por la Ética, el experto dijo que si en caso de un embarazo no deseado la mujer decide tener al hijo, “también aparece como perdedora” porque el padre –si estaba a favor del aborto-, dirá que fue ella quien optó por no ejercer su “derecho al aborto” y por tanto toda la responsabilidad sobre el futuro del hijo recaerá sobre la madre.
En ese sentido, explicó que el acceso al “aborto libre” ha afectado las relaciones entre hombres y mujeres. “No es infrecuente oír a jóvenes, y no tan jóvenes, afirmar que están a favor del aborto porque no les gusta usar un condón por lo que si un hombre piensa que el aborto es una opción de fácil acceso para la mujer; se podrá sentir fácilmente desvinculado de ésta, dejándola sola ante un embarazo no previsto ya que ella puede recurrir fácilmente al aborto”.
Añadió que “si bien es cierto que algunas mujeres pueden resistir presiones y negarse a abortar, la legalización del aborto genera un círculo vicioso del que otras muchas mujeres no pueden salir”.
“El ‘derecho individual al aborto’ es uno de estos entramados jurídicos, pretenciosamente proclamados como liberadores, que perjudican a la mujer, poniéndola en una situación de profunda desigualdad y desamparada ante situaciones de tiranía y opresión”, expresó.